Traducción

domingo, 28 de agosto de 2016

Unreal (2a temporada)


Si pensábamos que en la 1a temporada de Unreal ya lo habíamos visto todo, estábamos muy equivocados. Después de que Quinn y Rachel desbancaran a Chet y acabaran al frente del encantador programa Everlasting, esperábamos que todo fuera coser y cantar, que tendrían vía libre para salir adelante con la producción. Pero quién creía que sería así?

Partimos de las premisas de la temporada pasada de la serie de Lifetime: 1 pretendiente, 26 chicas con perfiles determinados y detrás las cámaras un equipo capaz de hacer lo imposible para que las audiencias respondan. Rachel, mimetizando el rol de Quinn, empieza a mandar, dejando en ridículo a los compañeros de rodaje y utilizando su poder para llegar lo más lejos posible. Porque lo que fascina de esta chica es el afán de poder y la capacidad que tiene por convencer a la gente de su alrededor para hacer y deshacer y conseguir lo que ella quiere. Este cambio de roles resulta muy atractivo para los seguidores, puesto que genera la expectativa de cómo nuestra querida Rachel tomará su nueva posición a sabiendas de que tiene, por un lado, periodos psicológicos inestables y, por el otro, sorprendentes momentos de empatía con las participantes. Entonces quién hará de Rachel? La joven Madison que ha ido escalando poco a poco ahora es productora y se espera de ella y de su aparente ingenio aire fresco para las chicas. 

Fruto de estos cambios, Chet vuelve a decir la suya estableciendo otro conocido duelo entre él y Quinn, el cual se podrían haber ahorrado al menos tan pronto, un recurso fácil por el guionista que ya veremos si desencadena una verdadera guerra o sólo se queda en una aparición estelar. 

Visto esto, hay un cambio de marcha en el ritmo de la serie, un incremento sustancial en la intensidad emocional que remueve por dentro nuestros valores. Nuestro posicionamiento es clave: o pagamos para entretenernos a sabiendas del que hay detrás o nos preocupamos porque cada uno de los personajes salga bien parado. Esta es la línea tan difusa que plantea este piloto enérgico y nada decepcionante por los que esperábamos una pisada al acelerador. Una nueva historia con los mismos ingredientes pero con su característica locura pasada de vueltas.


Si pensàvem que a la 1a temporada d'Unreal ja ho haviem vist tot, estàvem molt equivocats. Després que la Quinn i la Rachel desbanquessin al Chet i acabessin al capdavant de l'encantador programa Everlasting, esperàvem que tot fos flors i violes, que tindrien via lliure per tirar endavant la producció. Però qui es creuria que és aixi?

Partim de les premisses de la temporada passada de la sèrie de Lifetime: 1 pretendent, 26 noies amb perfils determinats i darrere les càmeres un equip capaç de fer l'impossible perquè les audiències responguin. La Rachel, mimetitzant el rol de la Quinn, comença a manar, deixar en ridicul els companys de producció i utilitzar el seu poder per arribar el més lluny possible. Perquè el que fascina d'aquesta noia és l'afany de poder i la capacitat que té per convencer a la gent del seu voltant a fer i desfer per aconseguir el que ella vol. Aquest canvi de rols resulta molt saborós pels seguidors, ja que genera l'expectativa de com la nostra estimada Rachel s'agafarà la seva nova posició sabent que té, per una banda, períodes psicològics inestables parlant i, per l'altra, sorprenents moments d'empatia amb les participants. Llavors qui farà de Rachel? La jove Madison que ha anat escalant poc a poc ara és productora i s'espera d'ella i del seu aparent enginy una alenada d'aire fresc per les noies. 

Fruit d'aquests canvis, en Chet torna a dir la seva establint un altre conegut duel entre ell i la Quinn, el qual es podrien haver estalviat almenys des del principi, un recurs fàcil pel guionista que ja veurem si desencadena una veritable guerra o només es queda en una aparició estelar. 

Vist això, hi ha un canvi de marxa en el ritme de la sèrie, un increment substancial en la intensitat emocial que remou per dins els nostres valors. El nostre posicionament és clau: o paguem per entretenir-nos sabent el que hi ha darrere o ens preocupem perquè cadascun dels personatges surti ben parat. Aquesta és la línia tan difusa que planteja aquest pilot enèrgic i gens decebedor pels que esperàvem una trepitjada a l'accelerador. Una nova història amb els mateixos ingredients però amb la seva característica bogeria passada de voltes.

jueves, 11 de agosto de 2016

The Night Of (pilot)

Un asesinato, un sospechoso, la arma homicida, un abogado, un detective y una prisión de alta seguridad. Con estos ingredientes convencionales de la novela negra, el canala HBO ha estrenado la misteriosaThe Night Of, con Steve Zaillian que inició el 2012 un proyecto que será uno de los nombres del verano. James Gandolfini (Los Soprano) tenía que protagonizar el abogado de segunda que defiende el ingenuo protagonista pero desgraciadamente murió el 2013, dejando el proyecto a manos de nadie. En la búsqueda de un sustituto apareció el nombre de Robert de Niro, el cual declinó la propuesta por problemas de agenda. Finalmente, el 2014 se encontró la solución: John Torturro se pondría la gabardina del curioso defensor para volver a poner en marcha el proyecto. La ficción está basada en Criminal Justice de Peter Moffat (BBC, 2008), aunque no tuvo demasiado seguimiento y la reformulación de esta nueva versión es notable.

El resultado de este tira y afloja es oscuro, detallado y lento, tal como el sistema judicial y policial, muy muy criticado, que el ingenuo protagonista tiene que sufrir: un sistema que ataca los más vulnerables y fagocita a todo aquel que intenta salirse de la raya. Gracias a una buenas interpretaciones, una expectativa constante y un ritmo atrapante, la HBO ve un poco la luz al final del túnel justo cuando no está pasando uno de sus mejores momentos.



Un assassinat, un sospitós, l’arma homicida, un advocat, un detectiu amb experiència i una presó d’alta seguretat. Amb aquests ingredients convencionals de la novela negra, l’HBO ha estrenat la fosca The Night Of, amb Steve Zaillian al capdavant del projecte que es va iniciar el 2012. En James Gandolfini (Los Soprano) havia de protagonitzar l’advocat de segona que defensa l’ingenu protagonista però malauradament va morir el 2013, deixant el projecte a mans de ningú. En la búsqueda d’un substitut aparegué el nom de Robert de Niro, el qual declinà la proposta per problemes d’agenda. Finalment, el 2014 es trobà la solució: John Torturro es posaria la gabardina del curiós defensor per tornar a engegar el projecte. La ficció està basada en Criminal Justice de Peter Moffat (BBC, 2008), encara que no va tenir massa seguiment i la reformulació d’aquesta nova versió és notable.

El resultat d’aquest estira i arronsa és fosc, detallat i lent, tal com el sistema judicial i policial, molt ben criticat, que l’ingenu protagonista ha de patir: un sistema que ataca els més vulnerable i fagocita a tot aquell que intenta sortir de la línea. Gràcies a una bones interpretacions, una expectativa constant i un ritme atrapant, l’HBO veu una mica la llum quan no passa un dels seus millors moments.

jueves, 28 de enero de 2016

Los odiosos ocho



Ficha Técnica

Título: Los odiosos ocho
Título original: The Hateful Eight
Año: 2015
Género: Western, Intriga
Duración: 169 min.
Idioma(s): Inglés
País: Estados Unidos
Dirección
Quentin Tarantino
MúsicaEnnio Morricone
RepartoSamuel L. JacksonKurt RussellJennifer Jason LeighBruce DernTim Roth,Demian BichirWalton GogginsMichael MadsenDana GourrierJames ParksChanning TatumZoë BellLee HorsleyGene JonesKeith Jefferson,Craig StarkBelinda Owino
Productora
The Weinstein Company / Double Feature Films / FilmColony

Valoración: 8

Sinopsis

Tras un fortuito encuentro, ocho personajes se refugian en una pequeña parada para diligencias. Mientras cae una temible tormenta, van descubriendo que puede que no salgan todos vivos de allí.

Crítica

Un cazarrecompensas, su fugitiva, un antiguo soldado de la Unión convertido en cazarrecompensas con mala reputación, un verdugo demasiado caballeroso, un misterioso refugiado, un vaquero con agallas y un general confederado. Pocos años después de la Guerra de Secesión, esta es la mezcla explosiva con la que nos encontramos en Los odiosos ocho.


Después que Tarantino nos deleitara con una muy buena producción como lo fue Django, aunque con una idea muy tópica, esta vez aparece con una genial y original historia, aparentemente simple pero a la que saca todo su fruto. A esa idea original, le acompañan una dirección del todo conocida con sutiles cuidados de cámara, primeros planos y tomas largas e incesantes a las que Robert Richardson llena con una fotografía impecable. Otra virtud  con la que Quentin vuelve a atraparnos: un guión peculiar y atrevido, pero que consigue atraparte desde la primera escena y logra poner la historia a un segundo plano.

A que nos tiene acostumbrados Tarantino? Música anacrónica, créditos amarillos, mujeres fatales y violencia y sangre, mucha sangre. Para los que apenas tenían expectativas, todos estos factores vuelven a aparecer con la ayuda de Ennio Morricone con una banda sonora sobresaliente. Y como si no fuera suficiente, se atreve con grabar en 70 mm consiguiendo un atmosfera diferente y osa homenajear a los mejores clásicos de western.


En cuanto a la interpretación, otra virtud del peculiar director vuelve a salir a la luz: es capaz de sacar lo mejor de cada intérprete, exigir todo su potencial para representar a unos personajes oscuros y para nada fáciles. Samuel L. Jackson, Kurt Russel, Jennifer Jason Leigh, Bruce Dern, Tim Roth, Demian Bichir, Walton goggins, Micheal Madsen. Normalmente no pondría todos los nombres de los intérpretes pero lo hago para remarcar lo que es capaz de hacer este genial creador con apenas ocho personajes (y algunos más) y un escenario prácticamente único. Estos se reparten protagonismo en un juego de pistas, miradas, conspiraciones y deducciones, cuál cluedo, en un contexto racista, sucio y sin miramientos.

Recomendación

Al contrario que sus dos últimos trabajos (Inglorious Bastards, 2009 y Django Unchained, 2012), esta pequeña gran pieza de cine de autor no es apta para todos los paladares. Una joya que, igual que los ojos de Samuel L. Jackson, nos penetra bien adentro con cada frase exhalando tensión, violencia y fascinación incomprendida al mismo tiempo. Una genialidad con pequeños y sutiles detalles escondidos, que debe ser apreciada para reconocer a Tarantino como uno de los grandes.